Un Puente A La Informalidad

Desde su apertura a principios del mes de junio, el puente que cruza el río Guayas hacia la isla Santay, ha causado informalidad y desorden en los sectores cercanos a donde está ubicado. Producto de la desorganización se ha podido observar en las calles El Oro, Chile y Eloy Alfaro una mayor cantidad de desperdicios sobre las aceras, peatones imprudentes y hasta "cuidadores" de carros que en forma improvisada usan las veredas para brindar servicio de parqueo.

Antes de la apertura del viaducto sobre el río, las zonas aledañas gozaban de una relativa tranquilidad durante los fines de semana. Sin embargo, ahora los sábados y domingos se llenan de vendedores informales que alientan a muchos transuentes y visitantes a la compra de sus productos, que luego, por la falta de educación, terminan en el piso, ensuciando las calles. Hay que mencionar que hay una gran cantidad de botes de basura que no son usados.

Muchos residentes del sector se quejan de la falta de parqueos para los turistas de Santay, esto ha causado que se vuelva negocio para muchos "cuidadores" de carro, adueñándose de calles y veredas del barrio El Centenario, dando parqueo a vehículos personales y hasta buses provinciales, dificultando el tráfico e inclusive obstruyendo los parqueaderos propios de las casas de la barriada.

Hasta el momento las autoridades no se han pronunciado al respecto y la única medida que se ha tomado es la de la Agencia Nacional de Tránsito, que trata de evitar el congestionamiento de autos. 

Hay que esperar, para con el correr del tiempo tomar los correctivos respectivos y evitar que todas estas cosas sigan sucediendo, ya que el paseo en Santay es recreativo y excelente para realizar en familia pero las consecuencias se reflejan en el desorden y suciedad que quedan tras la visita. El día termina y quienes gozaron de la excursión se retiran a sus hogares, pero para las personas del sector solo queda la suciedad y el desorden de lo que debería ser un tranquilo fin de semana en casa.