El Campeón Que Será Recordado
Es increíble estar escribiendo hoy sobre el campeonato obtenido por Barcelona Sporting Club, el equipo de Guayaquil, el ídolo del Ecuador, ese equipo al que a inicios del 2016 algunos lo tildaron de "en bancarrota". Aquel equipo que comenzó el campeonato con perfil bajo, hoy es el campeón del fútbol ecuatoriano. Y no cualquier campeón.
Los números del equipo hablan por sí solos, y no es necesario recurrir a la pasión como hincha para sustentar porqué Barcelona se coronó nuevamente monarca del balompié nacional. Alcanzó los 99 puntos en la tabla acumulada, efectividad de más del 90 % como local, más de 90 goles anotados, 10 de sus rivales fueron goleados y todos los titulares del equipo marcaron al menos un gol. Tal vez se me escape uno que otro detalle más, pero de manera justa, y más que merecida, el equipo torero alzó hoy el trofeo como el mejor de este año.
Por supuesto existen también quienes aún no admiten su derrota y buscan excusas para el éxito alcanzado por los amarillo. Un mal rendimiento de los rivales, campeonato mediocre o que otros equipos buscaron pelear internacionalmente. Todo eso quedará como palabras que se lleva el viento porque argumentos sobraron este año para que Barcelona se proclame campeón.
Tal vez el rival más duro que tuvo el equipo fueron los árbitros, porque hasta ellos jugaron en contra del club del astillero. Los toreros fueron siempre un equipo que buscó jugar al fútbol y se enfrentó a rivales que se dedicaron a pegar sin recibir una correcta sanción por parte de los jueces. Incluso los propios jugadores de Barcelona en más de una ocasión recibieron amonestaciones injustas y hasta salieron expulsados. Sumado a eso la gran cantidad de penales que no se sancionaron a favor del equipo canario. Sin embargo, los amarillos supieron sobreponerse a las malas decisiones arbitrales para cerrar un año impecable.
Sin duda una campaña como la de este año no será sencilla de repetir, pero si dentro de la institución aún existe hambre de más éxitos, seguro se verá un equipo mejor preparado. Hay grandes objetivos aún por alcanzar: superar los 100 puntos, los 100 goles, terminar invictos como locales, la esquiva victoria en Casa Blanca, que este año no se pudo dar nuevamente por errores arbitrales. En fin, Barcelona aún tiene mucho para seguir creciendo y formando un equipo altamente competitivo, y la materia prima la tiene.
Hace falta reforzar algunos detalles, pero los pibes que debutaron con el club este año lo hicieron de forma impecable y esa es una de las grandes virtudes de Almada. El uruguayo logró engranar un equipo feroz que al ritmo de la batuta de Díaz y con la garra de Oyola, arrasó a cuanto rival se cruzó con ellos. Existieron partidos con rendimientos bajos, mas es imposible negar que de manera muy regular Barcelona dio espectáculos de fútbol. Por momentos se sentía que danzaban por el campo al ritmo de Mozart y Bach paseando la pelota de un extremo de la cancha al otro, con toque y gambeta, más uno que otro lujito.
El campeonato termina hoy y el lunes los dirigentes, cuerpo técnico y jugadores deben comenzar a ponerse las metas para el 2017. Que nadie se duerma en los laureles, porque este equipo tiene mucho más para brindar si continúa el mismo compromiso de este año. Aunque el 2016 llegué a su fin, nadie podrá olvidar este fantástico año de Barcelona, rompiendo cuanta marca se le puso en el camino y cerrando la boca de muchos que se burlaron y juraban que reirian al final.
Después de una noche llena de emociones, la hinchada puede ir a dormir tranquila y con una sonrisa en su rostro, su equipo alzó la copa y se conviritió en el campeón que por siempre será RÉCORDado.
Por supuesto existen también quienes aún no admiten su derrota y buscan excusas para el éxito alcanzado por los amarillo. Un mal rendimiento de los rivales, campeonato mediocre o que otros equipos buscaron pelear internacionalmente. Todo eso quedará como palabras que se lleva el viento porque argumentos sobraron este año para que Barcelona se proclame campeón.
Tal vez el rival más duro que tuvo el equipo fueron los árbitros, porque hasta ellos jugaron en contra del club del astillero. Los toreros fueron siempre un equipo que buscó jugar al fútbol y se enfrentó a rivales que se dedicaron a pegar sin recibir una correcta sanción por parte de los jueces. Incluso los propios jugadores de Barcelona en más de una ocasión recibieron amonestaciones injustas y hasta salieron expulsados. Sumado a eso la gran cantidad de penales que no se sancionaron a favor del equipo canario. Sin embargo, los amarillos supieron sobreponerse a las malas decisiones arbitrales para cerrar un año impecable.
Sin duda una campaña como la de este año no será sencilla de repetir, pero si dentro de la institución aún existe hambre de más éxitos, seguro se verá un equipo mejor preparado. Hay grandes objetivos aún por alcanzar: superar los 100 puntos, los 100 goles, terminar invictos como locales, la esquiva victoria en Casa Blanca, que este año no se pudo dar nuevamente por errores arbitrales. En fin, Barcelona aún tiene mucho para seguir creciendo y formando un equipo altamente competitivo, y la materia prima la tiene.
Hace falta reforzar algunos detalles, pero los pibes que debutaron con el club este año lo hicieron de forma impecable y esa es una de las grandes virtudes de Almada. El uruguayo logró engranar un equipo feroz que al ritmo de la batuta de Díaz y con la garra de Oyola, arrasó a cuanto rival se cruzó con ellos. Existieron partidos con rendimientos bajos, mas es imposible negar que de manera muy regular Barcelona dio espectáculos de fútbol. Por momentos se sentía que danzaban por el campo al ritmo de Mozart y Bach paseando la pelota de un extremo de la cancha al otro, con toque y gambeta, más uno que otro lujito.
El campeonato termina hoy y el lunes los dirigentes, cuerpo técnico y jugadores deben comenzar a ponerse las metas para el 2017. Que nadie se duerma en los laureles, porque este equipo tiene mucho más para brindar si continúa el mismo compromiso de este año. Aunque el 2016 llegué a su fin, nadie podrá olvidar este fantástico año de Barcelona, rompiendo cuanta marca se le puso en el camino y cerrando la boca de muchos que se burlaron y juraban que reirian al final.
Después de una noche llena de emociones, la hinchada puede ir a dormir tranquila y con una sonrisa en su rostro, su equipo alzó la copa y se conviritió en el campeón que por siempre será RÉCORDado.
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| Tomado de la cuenta de Twitter oficial del club @BarcelonaSCweb |
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