Con Un Gran Talento...

Un gran talento conlleva una gran responsabilidad. Sí, sé que suena como la famosa frase acuñada en los comics de Spider-Man. La frase se popularizo por ser el consejo que el Tío Ben le dió a Peter antes de que fuera asesinado, por desidia de su sobrino. Pero, en definitiva, no pudo estar más acertado el Tío Ben, o en este caso el escritor de Marvel Comics que pensó en tan sabia enseñanza.

Me llamó la atención y decidí escribir sobre está particular frase porque creo que es una idea que se ha comenzado a perder con la evolución de los tiempos. En los comienzos de la civilización como la conocemos, grandes fílosofos de occidente, como oriente, pusieron a disposición de los demás sus enseñanzas. Se intento en lo posible enseñar a quién escogía los caminos de la cultura, la ciencia y el arte. Estos grandes maestros entregaban todo su conocimiento a sus discípulos y se sentían realizados en ellos, por supuesto existen sus grandes excepciones, como todo en la vida, pero en medida general es lo que ocurría.

Sin embargo hoy nos encontramos con un mundo cada vez más celoso por compartir los conocimientos y es que el ser humano se dió cuenta que el conocimiento es igual a dinero, y son muy pocos los que abnegádamente enseñan a los demás como hacer dinero. Por el contrario los diferentes gurús o péritos de diferentes disciplinas se guardan su erudición para sí mismo y solo la comparten a cambio de una remuneración.

Por otro lado se encuentran también las grandes compañías que guardan celósamente las fórmulas y esquemas de sus productos para conservar sus "recetas secretas" y de esta manera mantener los monopolios que les ayudan a ganar cientos de miles de dólares al año.

¿Qué nos está sucediendo? Ese gran talento que tiene el mundo se está desperdiciando si no se comparte para impulsar el progreso de los demás. Es un talento que se malgasta si no se distribuye. No me queda la menor duda de que hay muchas personas talentosas en el mundo, pero sin una guía con la experiencia necesaria para modelar ese talento, se desperdicia.

He sido realmente afortunado en mi vida al haber tenido la oportunidad de conocer un sin fin de personas con un gran espíritu colaborativo y con el deseo de enseñar a los demás a desarrollar sus propios talentos, a pesar de ser muy pocos, me llena de esperanza saber que existen.

Para aquellas personas con grandes talentos sin compartir los aliento a que o hagan, no solamente se trata de contribuir con otras personas, sino también a que dejen atrás el miedo al fracaso y ponga sus habilidades al servicio del mundo. Olviden el dinero y piensen en su prójimo, en quién los necesita y pongan en práctica su capacidad para cooperar en la construcción de un mundo mejor.

Les dejo por último está frase: "No se trata del dinero que puedas ganar, se trata de todo lo que puedas logar al servició de los demás"; un gran talento que no se pone al servicio de la humanidad, es un desperdicio de talento.